El cultivo
Producción de planta
El cultivo se hace siguiendo las prácticas tradicionales que permiten obtener un producto diferenciado.
Los agricultores realizan una cuidadosa selección de los mejores frutos de cuyas semillas obtendrán las futuras plantas.
Cuidados
El cultivo requiere el aporte frecuente de fertilizantes que se hace mediante el riego localizado. Es importante un adecuado manejo de la ventilación en el invernadero.
Control de plagas y enfermedades
El control de plagas se hace preferentemente siguiendo las técnicas de control integrado, destacando el empleo preferente de la lucha biológica frente a la utilización de productos fitosanitarios, por lo que se obtiene un producto seguro, como acreditan los análisis de control de residuos.
Plantación
El cultivo se realiza tanto al aire libre como en invernadero. En el cultivo bajo cuebierta no se utiliza calefacción ni iluminación artificial, siendo el objeto de estas instalaciones la protección de posibles heladas y de otras condiciones climáticas adversas. Esto permite adelantar la entrada en producción y prolongarla unas semanas al final del ciclo, sin que esto suponga una alteración sensible de las condiciones ambientales naturales del cultivo.
En invernadero la plantación se efectúa en febrero y marzo, esta se hace directamente sobre el terreno sin usar ningún tipo de suelo artificial. Al aire libre la plantación se lleva a cabo durante los meses de abril y mayo, dependiendo de las condiciones climáticas. La densidad de plantación en invernadero es de 2-4 plantas por metro cuadrado. Dado que las estas alcanzan una altura importante, es práctica habitual el entutorado con soportes metálicos o madera e hilos de nailon a distintas alturas. Al aire libre la densidad es de 3-5 plantas por metro cuadrado.
Época de producción
La época de producción depende de las condiciones meteorológicas de cada año. Normalmente a comienzos de mayo se inicia la recolección de los pimientos cultivados en invernadero y los cultivados al aire libre entran en producción a partir de finales de junio. La campaña oficial finaliza el 31 de octubre.
POR LO TANTO, LOS AUTÉNTICOS “PEMENTOS DE HERBÓN” SÓLO ESTÁN EN EL MERCADO ENTRE MAYO Y OCTUBRE.
La recolección se realiza manualmente por las manos expertas de “los/as pementeiros/as cuando los frutos alcanzan el tamaño requerido para su comercialización. En la época de máxima producción la recolección de cada parcela se hace cada dos días.
Zona de producción
El ámbito geográfico de la zona de producción amparada por la D.O.P. «Pemento de Herbón» coincide con la de acondicionamiento y envasado, estando constituida por los siguientes municipios: Padrón, Dodro y Rois, pertenecientes a la comarca de O Sar, situada al sur de la provincia de A Coruña, y Pontecesures y Valga, de la comarca de Caldas, situada al norte de la provincia de Pontevedra.
Esta área de la vertiente atlántica de Galicia, está constituida por un conjunto de valles con reducida altitud, delimitados por los ríos Ulla y Sar y protegidos por varias sierras y la península del Barbanza, que aislan la zona y proporcionan unas condiciones edafoclimáticas, muy adecuadas para este cultivo.
El nombre de la denominación, «Herbón», es el topónimo de la parroquia (subdivisión municipal típica de Galicia) del ayuntamiento de Padrón en la que se ubica el convento de San Antonio de Herbón, al que se vincula la introducción de este pimiento procedente de América. Más del 90% de los productores pertenecen a esta parroquia padronesa.
La reducida altitud sobre el nivel del mar, la protección que suponen los sistemas montañosos que rodean los valles de producción y la proximidad a la costa proporcionan unas características climáticas diferenciadas, con un elevado régimen pluviométrico (precipitación media anual del orden de 1500 mm), vientos dominantes de Sur-Oeste y Norte, temperaturas suaves y una oscilación térmica poco acusada, con temperaturas medias anuales de 15 °C y raramente inferiores a 3 °C en los meses más fríos. Este microclima constituye indudablemente un elemento importante a la hora de obtener las características específicas del pimiento de Herbón.
De este modo, las suaves temperaturas, las escasas oscilaciones térmicas, así como los suelos de la zona, y las prácticas culturales tradicionales inciden de manera directa en sus características morfológicas y organolépticas, en particular sobre el color y la relación entre el peso del fruto y el de la semilla, con un valor medio de 3.2, significativamente inferior al de otras áreas de producción, que influye a su vez en el bajo nivel de capsicina (sustancia que transmite el característico picor de este producto) presente en sus tejidos (0,114 mg de capsicinoides/g peso seco en el estadío comercial del fruto).
Diversos trabajos científicos acreditan que es fácil distinguir los pimientos de Herbón cultivados en el área delimitada respecto de otros de la misma variedad cultivados en climas más cálidos (hacia donde se ha extendido su producción), no sólo por las características morfológicas y organolépticas citadas, sino también por la longitud del fruto (entre 3,5 y 5,5 cm) y por la proporción del esterol denominado estigmasterol, que alcanza un valor medio del 1,304 % para el Pemento de Herbón frente al valor medio de 5,164 % obtenido en pimientos de la variedad comercial Padrón cultivados en el sur de España. La determinación de este porcentaje de estigmasterol permite diferenciar con un 100 % de seguridad los pimientos de Herbón respecto a los de otras latitudes.
Es muy interesante anotar que con el «Pemento de Herbón» ha ocurrido un fenómeno muy similar al de algunas variedades de uva: siendo originaria de la zona de producción, la inscripción de la variedad comercial «Padrón» ha hecho que su cultivo se haya extendido a otras áreas geográficas muy distantes, pero sin que se hayan mantenido las especiales características organolépticas de los pimientos producidos en el área de origen, de modo que los «Pementos de Herbón» continúan siendo muy demandados en el mercado.
La utilización de sistemas de cultivo bajo cubierta por parte de los agricultores de la zona desde hace varias décadas, es una muestra de la adaptación de las técnicas de producción, sin que ello signifique pérdida de la interacción entre el medio y las características específicas del producto: se trata de sencillos túneles de plástico, en los que no se hace un verdadero control de las condiciones ambientales del cultivo, que sigue expuesto en lo fundamental a los factores naturales del medio, dado que estas estructuras bajo cubierta no poseen calefacción ni iluminación artificial y el cultivo se realiza directamente sobre el suelo.
